1.12.07

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Entonces, los caminos eran de herradura, no había carros. Se usaban lo que llaman “dreseras”, una especie de pasos que muchos no sabían. Los ríos eran un obstáculo muy importante, de muy difícil de atravesar. En Mequinenza había tres puntos clave, que llamaban vados. Uno estaba en La Canota, otro las M.M., y otro, que era el más importante, el vado de los contrabandistas. En esta ruta, bajaban de Los Monegros ladeando la Lliberola o La Vallcorna, y, protegidos por la cordillera del Collado, que se adentra en forma de lengua hasta la Lliberola; una vez cruzado el río, subían ladeándolo y se adentraban por el Barranco Gran siguiendo las caídas de Valles Fleises y Vall de l'Om bajando por la Punta Plana, pasando por el del Satué y la Basa En Plasa. Este camino iba de Norte a Sur.


También había un camino que salía del pueblo, y le llamaban Camino Real, que iba de Mequinenza a Caspe, e iba todo recto. Muchos trozos estaba empedrado. Subía por la Cuesta Caspe y seguía las siguientes partidas: Collada Roja, Creveta, Vall de Musots, Carrascas, Valllasierra, subía la Cuesta de los Barrenos en Vallmajor y seguía por la Planetas hasta Vall Comuna (aquí es donde mataron a los recaudadores) subiendo hasta el Castellet y bajando por Vall de Piles hasta el Pino Conejete, después, ladeaba la Herradura y salía a la Rebalsa (allí pasaba cerca de la vía del tren) subiendo por la cuesta Civil, que yo ya la conocí carretera hasta Caspe (unos cuantos kilómetros).