27.2.08

91

Un día, estaba repasando los ejercicios de contabilidad, y se me acercó un funcionario. Al rato que me estaba observando, me pregunta: -"Oiga. Si de diez llevo una, y de veinte llevo dos, de quince ¿Cuántas llevo?". Sin respirar ni levantar la cabeza, le digo: "Uno y medio". Marchó acto seguido y nunca más se acercó a mí.
Otro día, inesperadamente, me llaman que me presentase al centro, en retonda, que es donde el Jefe de Servicios domina toda la cárcel. Al llegar, ya estaba esperándome un oficial llamado Trullens. Me dice que pase, y entramos dentro.
-"¿Usted es Manuel Comas?".
-"¡Sí señor!".
-"¿Conoce a Manuel Muñoz?".
Digo "-Sí, y mucho. ¿Sabe que de pequeños ha sido siempre un gran amigo?".
-"Nunca me ha hablado de ello", me contesta. -"Pues me ha recomendado a usted como persona de confianza para ser el enlace de la CNT en la cárcel".
Y que si en algo podía serme útil, que contara con él.