16.2.08

80.- Llegada a la Cárcel de Torrero (Zaragoza)

Así que, a las doce de la noche del día 15 de Octubre, llegamos a Zaragoza. En la estación encontramos a mi hermano Antonio.
En la cárcel de Torrero, fue como una ducha de agua fría. Al entrar, el funcionario nos dijo: -"¿Que vienen de vacaciones?". Y francamente, el cambio era como de la noche a la mañana.
Nos metieron a dos en cada celda. Conmigo metieron a Antonio Malchó. Veinte días que no salimos más que para la ducha.
Al despertar del día siguiente, había un invertido en la galería fregando el suelo. Un funcionario se lió a ostias con él hasta que lo tiró al suelo. La impresión que sacamos al mirar por el chivato de la puerta fue desoladora.
A los veinte días, nos metieron al salón, donde había unas doscientas personas, la mitad comunistas, y el resto de la C.N.T.
Al ingresar nosotros al salón, éramos unos ciento cincuenta, y otros muchos más por las celdas.
El primer día, al salir al patio, fue decepcionante. Nos hicieron formar de 5 cada hilera. Estaba de servicio el llamado "Pedro el Cruel" y, mirando si sobresalía alguien o alguna oreja, se metió entre las filas repartiendo ostias, con unas manos como un gorila, que provocaba el terror. Y con la pistola en la mano, por si alguien intentaba algún pequeño gesto de rebeldía.