15.12.07

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Al día siguiente hubo noticias de que había muerto el Capitán Negrete, y Caspe se había rendido a las fuerzas de la Columna Ortiz, que después quedó como la 25 División.
Ya en el pueblo, a los que estábamos incluidos en las quintas nos hacían hacer guardia al pueblo; yo estaba preocupado porque teníamos la "garba" a medio trillar, y mis padres no podían ir, porque mi hermano estaba accidentado, pues le pilló el carro, que volcó y le hizo bastante mal. Ya algo mejorado, decidieron ir a trillar, y fue a ayudarles Andrés (Andrés de Curalotodo), que era muy amigo de mi hermano Joaquín.

Con tantos acontecimientos e ideas confusas, y el arradio no hacía más que llamar las quintas, nos reunimos los afectados (los quintos), y decidimos por unanimidad marchar al frente. Con que fuimos al Comité, y nos recibieron con mil amenazas y que moriríamos; con que con una ventena que éramos, me quedé sólo yo, y el hijo del Caminero, que era sastre y cojo. Con que al día siguiente partimos con un camión pequeño que tenían los Algueró, que hacía de Correo a la Estación de Fabara y a Caspe.

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